Discurso del Licenciado José Ernesto Becerra Golindano, Presidente de la Academia de Historia del Táchira, el 12 de octubre de 2011, en la Plaza María del Carmen Ramírez, en San Cristóbal, Estado Táchira


La fecha que motiva este acto es la de un importante suceso histórico ocurrido hace mas de 5 siglos. Es una de las fechas con mayor trascendencia en toda la historia y es muy importante para quienes vivimos en cualquier parte de este inmenso continente llamado América.


Un 12 de octubre, hace 519 años, un marinero avisó que estaba viendo una costa, que después de más de 2 meses de iniciado un viaje muy especial, estaba viendo tierra. Ese hecho, nada más, y nada menos, es lo que se recuerda hoy.

Pero este suceso, que se ve tan simple, produjo una gran cantidad de cambios en el mundo y por eso se sigue recordando todos los años, especialmente en América y en España. Además, todavía en nuestro tiempo Cristóbal Colón, quien organiza y dirige el viaje, sigue siendo un personaje rodeado de misterio.

Aunque es muy probable que haya nacido muy cerca de una ciudad italiana llamada Génova, hay que reconocer que hay otras teorías que dicen que nació en España, en Portugal, en Grecia, en Croacia o incluso en Noruega. Mientras se encuentran mejores documentos al respecto, seguiremos pensando que lo más probable es su nacimiento en 1451, cerca de Génova como ya dijimos, hijo de Susana Fontanarosa y Doménico Colombo. Su nombre original en italiano sería Cristóforo Colombo. Tampoco se sabe exactamente cómo llegó a la conclusión de que se podía ir a China y Japón viajando hacia el Este, o sea, en dirección contraria a la habitual. Lo que no se esperaba Colón era encontrar un nuevo continente. Pero el primer punto a destacar en esta fecha es que la idea del viaje pone a Colón en primera fila por sus propuestas geográficas apoyadas por mapas y documentos. Era un estudioso de la Geografía, revisando bibliotecas y papeles en diferentes países, y era un gran cartógrafo, con un gran conocimiento de mapas antiguos. Había sido también un gran viajero, primero con viajes de cabotaje que se realizaban sin alejarse de las costas del Mar Mediterráneo, y así llegó bastante lejos, por lo menos hasta una famosa isla llamada Quíos. Más adelante irá a Inglaterra, a Islandia y al África, por lo menos hasta las costas de Guinea.

Con la idea del viaje a China y Japón por el oeste ya convertida en un plan o proyecto, comenzó a visitar diferentes reyes para que financiaran la expedición, pero no le creían. Esto constituye el segundo punto importante a destacar. Fue incansable, a pesar de las negativas se entrevistó con todo el que pudo para lograr el apoyo necesario, cosa que al fin logró cuando los Reyes de España, conocidos como los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, vencieron a sus enemigos en Granada y pudieron ocuparse de la idea de Colón.

Con el apoyo real para el viaje, se dedicó a organizarlo. Había que conseguir barcos apropiados para un viaje a lo desconocido, que no se sabía realmente cuanto tiempo podría durar, y había que conseguir marineros con experiencia que se arriesgaran a un viaje tan incierto. Al principio nadie le dejaba un barco y ningún marinero aceptaba acompañarlo. En aquellos tiempos se le tenía demasiado miedo a entrar en lo que hoy llamamos Océano Atlántico y ellos llamaban Mar Tenebroso. Y entonces encontramos otro aspecto a destacar, logró convencer a las personas necesarias para organizar el viaje, dueños de barcos y marineros.

Aunque salió de España, de un puerto llamado Palos de la Frontera, el 3 de agosto de 1492, la primera parte del viaje fue por una ruta conocida hasta las Islas Canarias, adonde llegó el 9 de agosto. Allí estuvo casi un mes hasta el 6 de septiembre, y entonces comenzó la parte del viaje que nadie conocía. El viaje tenía muy nerviosos y tensos a un grupo importante de los marineros. Eran tres barcos: una veloz carabela llamada la Pinta, con 25 hombres; otra carabela muy maniobrable, la Niña, con 20 hombres; y finalmente la nave más grande y lenta, se le decía Nao, la Santa María, con 39 hombres. Mantener tres naves tan diferentes juntas día y noche, durante más de un mes, fue una tarea muy dura que requirió grandes conocimientos de marinería, un gran liderazgo y mucha habilidad. Hubo intentos de motín, de rebelión y amenazas de regreso inmediato. Pero antes de que la situación se hiciera insostenible, la madrugada del 12 de octubre de 1492, Rodrigo de Triana avisó que se veía tierra.

Más tarde, ya muerto Colón, se supo que no era ni Japón ni China adonde habían llegado, que era una islita que formaba parte de un grupo de islas, un archipiélago, un poco al norte de Cuba y cerca de la costa de lo que hoy es Estados Unidos. Después del 12 de octubre recorrieron varias islas, en lo que hoy es Haití se hundió la Santa María y a España solo regresaron la Pinta y la Niña que llegaron en marzo de 1493.

Más adelante Colón realizará 3 viajes más. Mientras en el primero invirtió unos 7 meses, cada uno de los otros 3 duraría más de 2 años, y recorrió prácticamente todo el Mar Caribe. Apenas año y medio después de regresar del 4º viaje, murió el 19 de mayo de 1506.

Volviendo a la fecha que conmemoramos, el 12 de octubre, podemos decir que se le han puesto muchos nombres. Unos la llamaban Descubrimiento de América, otros Día de la Raza. En España le dicen Día de la Hispanidad porque desde esa fecha se difundió por el mundo la cultura española, por ejemplo el idioma. Más recientemente se le llamó Día del Encuentro de 2 Culturas, o de 2 mundos. Otros han dicho que se trata del Día de la Resistencia Indígena. Todos han tenido y tienen diferentes razones para defender alguno de estos nombres, y al mismo tiempo los demás tenemos derecho a aceptar alguno de estos nombres más que otros. Pero si nos atenemos al hecho histórico en sí, tenemos que insistir en que cada 12 de octubre se recuerda el día en que la Expedición de Cristóbal encontró tierras desconocidas para la gran mayoría, prácticamente todos los europeos.

Y entre las consecuencias que tuvo el primer viaje de Colón, hay que destacar que hoy en día, más de la mitad de los productos agrícolas que se consumen en el mundo, tienen origen en el continente americano, antes de ese viaje esos productos no se conocían en Europa, Asia o África, entre los más importantes están el tomate, el aguacate, el maní, la vainilla, el tabaco y la papa. Igualmente, se trajeron a América productos que aquí no existían y que se volverían muy importantes como el café, la cebada, el centeno, el trigo y la caña de azúcar. También trajeron a estas tierras animales como el caballo, el burro, la vaca, el cochino y las gallinas.

Otra consecuencia importante es que gracias a los viajes de Colón se obtuvieron los datos científicos que permitieron calcular con bastante exactitud el tamaño de La Tierra, hasta entonces se tenían suposiciones y aproximaciones poco confiable, inexactas. Para ello se utilizaron instrumentos muy sencillos como el sextante y la brújula, pero especialmente la comparación entre los datos que Colón anotó sobre la hora de inicio y final de un eclipse que ocurrió durante su tercer viaje, con los datos que algunos astrónomos habían anotado en España.

En honor a Colón es que Francisco de Miranda crea el nombre de Colombia para usarlo en este continente pero que finalmente le queda solo a nuestro vecino pañis, en Panamá existe una ciudad llamada Colón, en inglés se ha usado Columbia en honor al Almirante y lo han colocado a ciudades y condados, incluyendo al distrito federal donde está la capital de los Estados Unidos, Washington, , a universidades, a una gran empresa mundial de películas, a una de sus principales televisoras, la CBS y a un transbordador espacial.

Hay muchas otras consecuencias de tipo social, político y económico, muy importantes pero que no vamos a mencionar hoy. Finalizamos diciendo que los viajes de Colón fueron tan importantes que se dice que solo fueron superados por los viajes a la Luna realizados casi quinientos años después. De acuerdo con esto, la llegada de las 3 naves de Colón a nuestro continente, desconocido para los europeos, el 12 de octubre de 1492, solo tendrá una fecha rival, el 20 de julio de 1969, cuando la nave espacial enviada por la NASA, llamada Apolo 11, descendió en la Luna.